Arquitectura orgánica
La arquitectura orgánica es una filosofía de la arquitectura que promueve la armonía entre el habitat humano y el mundo natural. Mediante el diseño busca comprender e integrarse con el sitio, los edificios, los mobiliarios, y los alrededores para que se conviertan en parte de una composición unificada, correlacionada. Los arquitectos Gustav Stickley, Antoni Gaudí, Frank Lloyd Wright, Louis Sullivan, Bruce Goff, Rudolf Steiner, Bruno Zevi, Hundertwasser, Imre Makovecz y Antón Alberts son los mayores exponentes de la denominada arquitectura orgánica.
Definición
El término “arquitectura orgánica” fue acuñado por el famoso arquitecto Frank Lloyd Wright (1868-1959):
Tan aquí estoy parada antes de ti arquitectura orgánica de predicación: declarando arquitectura orgánica para ser el ideal moderno y la enseñanza tan muy necesarios si debemos ver el conjunto de vida, y ahora para servir el conjunto de vida, no llevando a cabo ninguna tradición esencial para la gran TRADICIÓN. Ni acariciar cualquier forma preconcebida que fija sobre nosotros más allá de, presente o futuro, sino que por el contrario exalta las leyes simples del sentido común o de la super-sensación si tu prefieres al determinar la forma por la naturaleza de materiales…
F. L. Wright, Organic Architecture, 1939
Evolución
El teórico David Pearson [1] propuso una lista de reglas hacia el diseño de una arquitectura orgánica. Se conoce como la carta de Gaia para la arquitectura y el diseño orgánicos. Dice:
El diseño debe:
- ser inspirado por la naturaleza y ser sostenible, sano, conservativo, y diverso.
- revelar, como un organismo, el interior de la semilla.
- existir en el “presente continuo” y “comenzar repetidas veces”.
- seguir los flujos y ser flexible y adaptable.
- satisfacer las necesidades sociales, físicas, y del espiritu.
- “crecer fuera del sitio” y ser único.
- celebrar la juventud, jugar y sorprenderla.
- expresar el ritmo de la música y de la energía de la danza. “
Ejemplo
Un ejemplo bien conocido de la arquitectura orgánica es Fallingwater o Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wright, diseñado para la familia de Kaufman en la zona rural de Pensilvania. Wright tenía muchas opciones para localizar una casa en el amplio solar, pero eligió colocarla directamente sobre la cascada en el lugar que la familia solía hacer sus reuniones campestres.
Los pilares de piedra del lugar y vigas cantilever de gran luz componen un edificio único en medio de un exuberante bosque.