Arquitetura mudéjar
Palacio de Pedro I en el Alcázar de Sevilla.
El arte mudéjar es un estilo artístico que se desarrolla en los reinos cristianos de la Península Ibérica, pero que incorpora influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán. Se trata de un fenómeno exclusivamente hispánico que tiene lugar entre los siglos XII y XVI, como mixtificación de las corrientes artísticas cristianas (románicas, góticas y renacentistas) y musulmanas de la época.
Para unos historiadores se trata de un epígono del arte islámico y para otros se trata de un periodo del arte cristiano en el que aparece la decoración islámica, ya que lo practican los mudéjares o moriscos, gentes de religión musulmana y cultura árabe que permanecían en los reinos cristianos tras la conquista de su territorio y, a cambio de un impuesto, conservaban su religión y un status jurídico propio.
No es un estilo artístico unitario, sino que posee características peculiares en cada región, entre las que destacan el mudéjar toledano, leonés, aragonés y andaluz.
Cimborrio mudéjar de la Catedral de Teruel.
Desde la Península Ibérica, también viajó a las colonias españolas del continente americano.
En el siglo XIX, junto con otros estilos revival apareció el neomudéjar.
El término "arte mudéjar" lo acuñó Amador de los Ríos, en 1859, cuando pronunció su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando sobre “El estilo mudéjar, en arquitectura”.
Características generales
Se da un nuevo tipo de material, el ladrillo y una nueva decoración superpuesta a elementos constructivos cristianos y musulmanes. El mudéjar supone una reacción nacional en contra de los estilos europeos que se estaban introduciendo. Hasta el s. XII se fomenta un estatus tolerante hacia los alarifes musulmanes, en el s. XIII los reyes cristianos van a comenzar a conocer la cultura islámica y se va produciendo un alejamiento de los influjos europeos y un acercamiento hacia la vida musulmana.
El periodo más importante en la arquitectura mudéjar en España son los s. XII, s. XIV y s. XV, que se debe a la calidad y bajo precio de los alarifes frente a constructores cristianos. Los alarifes son maestros en la utilización del ladrillo y tardan muy poco tiempo en hacer sus construcciones. La arquitectura mudéjar es fundamentalmente decorativa, introduce nuevas soluciones. Emplean materiales blandos y baratos como ladrillo, yeso y barro vidriado. se diferencia de las grandes construcciones cristianas en que es una arquitectura que no utiliza grandes sillares sino albañilería. Se sustituye la gran bóveda por techumbre plana o armaduras.
El primer brote conocido se realiza en torno al Duero y es conocido como románico de ladrillo. Los alarifes siguen las tipologías cristianas tanto en planta como en alzado utilizando pilares, arcos de medio punto, arcos ciegos exteriores y portadas con arquivoltas, con una progresión a la que se le llama abocinamiento.
El ladrillo se utiliza con efecto decorativo y obliga a variar las proporciones de ábsides, muros y torres, siendo más pequeñas. Los muros inferiores tienen que ser más recios y sus torres más pequeñas. Estas edificaciones van apareciendo en: León, Segovia, Ávila, etc.
El verdadero mudéjar se da del s. XIII al s. XV y tiene sus focos más importantes en Toledo, Andalucía y el valle del Ebro. En esta época se daba un dominio casi total y se produce un contacto entre los estilos europeos y musulmanes. Se van a levantar distintas tipologías como Iglesias, sinagogas y mezquitas que se funden en un estilo común: el mudéjar.
Se empiezan a levantar esbeltas torres para las Iglesias en Aragón que se asemejan a los alminares musulmanes. Se produce una fusión de elementos constructivos y decorativos, de elementos musulmanes y cristianos, correlativa con la espiritualidad entre las dos españas. La Escuela de Traductores de Toledo y Alfonso X son el ejemplo más notable de esta cultura.
El arte mudéjar es el más representativo de España en la época medieval, no es grandioso sino peculiar y más personal. Esta peculiaridad viene dada por su carácter fronterizo entre el norte cristiano y los musulmanes. Existen distintos tipos de mudejarismo:
- Románico de Ladrillo: León, Valladolid, Ávila y Segovia.
- Arte Mudéjar: Desde el Tajo hasta Portugal.
- Extremadura.
- Andalucía: Sevilla y Córdoba.
El foco más interesante es el del valle del Ebro: Zaragoza y Teruel. Ejemplo es la Iglesia de San Tirso, acabada en 1189, con aspecto sólido y macizo, el cimborrio se eleva sobre el crucero y adelanta algunas características del románico como la utilización de arquerías y las dos filas de arcos ciegos que aparecen en los ábsides circulares con función tectónica, forma el esqueleto del edificio. Conforma un soporte y empuje que sostiene el muro. Los edificios mudéjares copian a los cristianos y desarrollan su planta y altura pero en ladrillo. Al emplear ladrillo en el interior se pierde la columna y se utiliza el pilar. Otra característica es el cimborrio, que a pesar de ser tan pesado, al ser calado va a transmitir sensación de ligereza... en el cimborrio conforme ascendemos los vanos son mayores para aligerar el peso y conseguir altura.
Otro ejemplo es la iglesia de San Martín de Arévalo en Ávila, lo más característico son las dos torres realizadas en ladrillo, sustentadas y decoradas por arquerías ciegas que se convierten en vanos en la parte superior. Se utiliza ladrillo y también mampostería.
Casa de Pilatos, en Sevilla.
La arquitectura civil mudéjar ofrece caracteres parecidos a la religiosa, aunque propende más al uso del arco redondo y al de herradura. Son notables los alcázares reales de los siglos XIV y XV, como el de Sevilla y, en parte, el de Segovia; el palacio de Alfonso XI en Tordesillas; los palacios de los prelados y magnates de los siglos XV y XVI, como el de Alcalá; el palacio del Duque del Infantado, en Guadalajara; el de los Duques de Alcalá en Sevilla (vulgarmente, Casa de Pilatos), etc. todos con sus patios interiores rodeados de aracadas; las puertas de alguans ciudades como la puerta del Sol en Toledo que es del siglo XIV y, en fin, algunos castillos célebres como los de castillo de Fonseca, en la villa de Coca (Segovia) entre otras muchas construcciones fáciles de reconocer por los caracteres enunciados.
Inicios
Iglesia de San Lorenzo en Sahagún.
La aparición del mudéjar se data en el siglo XII en la ciudad de leonesa de Sahagún, que situada en el Camino de Santiago se convirtió en un fuerte centro religioso y económico en los siglos XII y XIII, donde pudieron trabajar algunas cuadrillas de alarifes de Toledo para acelerar las obras que en ese momento se desarrollaban en la ciudad. La rapidez de estos alarifes en las construcciones de ladrillo se impondría sobre la construcción de sillería romana.
El mudéjar se consolida en el siglo XIII y se exporta hacia el sur y sureste, a tierras todas ellas llanas y con escasas canterías de piedra (Zamora, Salamanca, Valladolid, Ávila, Guadalajara, MadridSegovia, sin afectar apenas a Burgos, Palencia y Soria)
y oeste de
Evolución
En él, irá influyendo la situación de la frontera, siempre móvil, además de los diversos estilos europeos que van penetrando en España y que condiciona el arte mudéjar. La posterior conquista de Andalucía dará un mudéjar más joven y con influencias directas de la arquitectura tradicional. Una figura de importancia en el mudéjar es el albañil y su mundo, en oposición con la cantería y los canteros. El "albañil", "el alarife" utiliza el ladrillo, el yeso, escayola, mampuesto, madera.. Su situación de vencido lo transforma en mano de obra barata y en condiciones de construir lo que ordenen sus clientes, que serán iglesias, sinagogas, fortalezas, palacios... Posteriormente los cristianos irán aprendiendo esta tradición.
Ornamentación
Sin romper con su modestia pretenden darle toda la animación que puedan conseguir de estos materiales: ajedrezados, espinas de pez, esquinillas, arcos ciegos, red de rombos (sebka) y cruces cristianas.
Obras mudéjares
Parroquieta de la Seo, en Zaragoza.
Iglesia de San Tirso en Sahagún
Sinagoga del Tránsito en Toledo.
Reales Alcázares de Sevilla.
Subsiten importantes monumentos mudéjares de los siglos XV y XVI, sin tener en cuenta los de puro estilo manuelino que también reúnen influencias musulmanas. Pueden calificarse de Mudéjares:
- El palacio de Cintra, que en lo principal es del siglo XV con sus ajimeces en herradura, sus vistosos azulejos, sus magníficos artesonados y sus dos enormes cúpulas cónicas.
- Otros monumentos en Évora, como el derruido palacio de Don Manuel I, el pórtico de San Francisco, alguna puerta en el convento de los Loyos, etc., todos con arcos en herradura.
- Otras piezas de menor importancia en diferentes poblaciones del Alentejo, que es donde más abunda el estilo.
En Sicila pueden calificarse de mudéjares los monumentos que allí existen de la época normanda (1072-1194), sobre todo, en Palermo, ya que los conquistadores normandos se sirvieron de los vencidos musulmanes para la construcción de iglesias y palacios. Especialmente, se notan la iglesia conocida con el nombre de la Martorana y la capilla palatina, ambas en la capital de Sicilia.
Canarias y América