Las fortalezas
Las principales villas micénicas están todas fortificadas. Pueden estar situadas sobre una acrópolis, como Atenas o Tirinto, adosadas a una gran colina como Micenas o frente al mar, como Gla o Pilos. Además de las ciudadelas, se han encontrado también fortalezas aisladas que servían sin duda para el control militar del territorio.
Las murallas micénicas son a menudo de tipo «ciclópeo»: están construidas de grandes bloques que pueden llegar a tener hasta ocho metros de espesor, apilados unos sobre otros sin argamasa para unirlas, o bien, cuando no se dispone de grandes bloques, de grandes piedras encastradas unas en otras. Diferentes tipos de entradas y salidas fueron empleadas: puerta monumental, rampa de acceso, puertas secretas o galerías abovedadas para salir en caso de asedio.
El temor a un ataque hace que el lugar elegido posea también una cisterna o un pozo.
Hábitat
Los yacimientos micénicos muestran diferentes tipos de residencias. Las más pequeñas son de forma cuadrangular y miden entre 5 y 20 metros de lado. En ellas residen las capas más bajas de la población. Pueden estar compuestas por una o más salas. Este último caso es más extendido en épocas más recientes.
Más elaboradas son las residencias más grandes, que miden entre 20 y 35 metros de lado aproximadamente y están constituidas por varias salas e incluso de patio central. Están organizadas según un modelo próximo al del palacio. Sin embargo, no es seguro que se trate de residencias de aristócratas micénicos, puesto que existe otra hipótesis que quiere ver en estos edificios dependencias auxiliares del palacio, a menudo situado en su proximidad.
Los palacios micénicos
Los palacios micénicos tienen sus más bellos ejemplos en los excavados en Micenas, Tirinto y Pilos. Son los centros de la administración de los estados micénicos, como lo han demostrado los archivos encontrados. Desde el punto de vista arquitectónico, son los herederos de los palacios minoicos, pero también de otras grandes residencias de la Grecia continental del período Heládico medio.
Están organizados alrededor de un conjunto de patios a las que se abren diversas salas de diferentes dimensiones, entre las que se encuentran almacenes y talleres, además de zonas de residencia y representación. El corazón del palacio es el megaron, la sala del trono, organizada alrededor de un hogar circular rodeado de cuatro columnas, El trono se encontraba generalmente sobre el lado izquierdo según se entra en la sala. Parece que los edificios sólo tenían una planta.
En los palacios micénicos también se ha excavado un importante mobiliario, además de frescos.
Arte y artesanía
Cerámica
La arqueología ha encontrado gran cantidad de cerámica de época micénica, de estilos muy diversos: jarras, cántaros, cráteras, jarrones llamados de «copa de cava» por su forma, etc. La talla de las jarras es muy variable. Los modelos son muy homogéneos en todo el espacio micénico durante el HR III B, donde la producción aumenta considerablemente en cantidad, sobre todo en la Argólida, de donde provienen gran cantidad de jarras exportadas fuera de Grecia. La producción destinada a la exportación era en general más lujosa y disponía de decoración pintada muy trabajada, utilizando motivos mitológicos, guerreros o animales.
Otro tipo de vajilla, de metal (principalmente de bronce) se ha encontrado en cantidades importantes en los yacimientos micénicos. Las formas en este caso son más bien los trípodes, barreños o lámparas.
Se han encontrado algunos ejemplos de jarras de loza o de marfil.
Escultura
Cabeza de mujer, uno de los raros ejemplos de plástica monumental micénica, Museo nacional de arqueología de Atenas
El periodo micénico no produjo estatuas de gran tamaño. La mayor parte de la escultura del periodo consiste en estatuillas finas de tierra cocida, encontradas sobre todo en el yacimiento de Filacopi, pero también en Micenas, Tirinto o Asine. La mayoría de las estatuillas representa figuras antropomórficas (aunque también las hay zoomorfas), masculinas o femeninas. Las figuras están en diferentes posturas: brazos extendidos, elevados hacia el cielo; brazos plegados sobre las caderas; sentados. Están pintadas, monocromas o polícromas. Su sentido no está claro, pero parece probable que se trate de objetos votivos, encontrados en contextos que parecen ser de lugares de culto.
La figura más representativa es la llamada Triada Divina, que representa a dos diosas y a un niño, quizás precedentes de Deméter, Perséfone y Triptólemo, divinidades vinculadas a la fertilidad de los campos. También destaca una imagen de la diosa madre con su hijo en el regazo.
También son corrientes los ídolos en psi, en fi o en tau, así llamados por su semejanza a éstas letras del alfabeto griego. Se encuentra principalmente en tumbas y en santuarios.
Pintura
Fresco de Micenas representando un
escudo, símbolo de la diosa de la guerra, Museo nacional de arqueología de Atenas
La pintura micénica está muy influenciada por la minoica. Se han encontrado algunos frescos murales en los palacios micénicos. Los temas representados son varios: caza (incluyendo tauromaquias), combates, procesiones, relatos mitológicos. Otros frescos están formados por motivos geométricos. Una parte de la cerámica estaba pintada con temas idénticos (véase más arriba).
Armas
Elementos militares han sido encontrados entre los tesoros del periodo micénico. El hallazgo más impresionante es el de la armadura de Dendra, el equipamiento completo de un guerrero. La coraza que lleva está compuesta de placas de bronce cosidas sobre un vestido de cuero. El peso de la armadura debía impedir la movilidad del guerrero, por lo que se creía que se trataba de un combatiente sobre carro. Sin embargo diferentes experimentos han demostrado que también se podía usar de pie.
El armamento defensivo encontrado en los yacimientos micénicos está formado por algunos cascos, a destacar un modelo en forma de cabeza de jabalí, que está ausente de los últimos niveles del Heládico reciente. Se empleaban dos tipos de escudos: un modelo en forma de 8 (Los escudos en ocho) (llamado de «perfil pinzado», véase imagen a la derecha) y otro modelo rectangular, redondeado arriba. Estaban realizados en cuero.
Las armas ofensivas son sobre todo en bronce. Se han encontrado lanzas y jabalinas, además de un conjunto de espadas de diferentes tallas, hechas para golpear con el filo como de estoque. El resto del armamento encontrado para este periodo se compone de puñales y flechas, demostrando la existencia de arqueros.
Prácticas funerarias
La forma de enterramiento más corriente durante el Heládico reciente es la inhumación. Se entierra bajo el suelo mismo de las viviendas o en el exterior de las zonas residenciales, en cementerios, a veces en túmulos (θόλος / thólos). Esta forma se remonta a los más antiguos periodos de poblamiento indoeuropeo de Grecia y sus raíces hay que buscarlas en las culturas balcánicas del III milenio adC e incluso en la cultura de los Kurganes. Las tumbas individuales son en forma de cista, con un paramento de piedras. En el HR I aparece mobiliario funerario, que estaba ausente en los periodos anteriores. A principios del Heládico reciente también se nota la presencia de tumbas comunes, de forma rectangular. Resulta difícil establecer si las diferentes formas de inhumación se traducen en una jerarquización social, como se ha creído en ocasiones, convirtiendo los thóloi en las tumbas de las elites dirigentes, las individuales en las tumbas de las clases pudientes y las tumbas comunes en las del pueblo.
La cremación aumenta en número a lo largo de la época, hasta convertirse en muy importante hacia el HR III C. Quizás sea la prueba de la llegada de un pueblo nuevo a Grecia.
Las tumbas más impresionantes de la época micénica son las tumbas reales monumentales de Micenas, sin duda dedicadas a la familia real de la ciudad. La más célebre es la «tumba de Agamenón» (el «Tesoro de Atreo») en Micenas, que tiene forma de thólos. Cerca se encuentran otras tumbas (llamadas del «círculo A»), las llamadas «de Clitemnestra» y «de Egisto». Todas han dado impresionantes tesoros, exhumados por Schliemann durante sus excavaciones de Micenas.