LA CUEVA DEL TORO

La cueva del Toro se encuentra en el Cantón de Tecomatal, jurisdicción de Usulután. El camino más agradable hacia la cueva es aquél que baja desde Estanzuelas por una pendiente empinada hasta la cuenca del Río Malancol--en dirección occidental-- y luego sigue el curso de este río hacia el noroeste. A más o menos un kilómetro de su desembocadura en el río Lempa, al lado occidental, a unos 150 mts. del lecho del río, se encuentra una peña que consiste de tobas dacíticas de pómez. Frente a ésta, el terreno plano se hunde formando una cuenca pequeña, lo que tal vez indica un curso antiguo del Río Malancol. Más o menos en el centro de la peña, a unos 2 mts. sobre el suelo, se encuentra la entrada de una cueva pequeña, generalmente llamada “Cueva del Toro” que ofrece un aspecto algo artificial. Tiene unos 2 mts. de altura, 1 m. de ancho en la entrada y 4 mts. de profundidad. Se ensancha un poco hacia atrás. Un nicho (¿artificial?) está hundido en la pared posterior.

Los pictograbados se hallan cerca de la entrada en la pared izquierda (septentrional) ; en el interior faltan. El estado de conservación es diverso, especialmente se ha hecho ya muy difícil reconocer partes de los grabados exteriores. El carácter extraordinariamente cursivo de los signos, que se muestra varias veces en espiras (véase fig.1), inmediatamente salta a la vista en una contemplación general de los grabados. Pero resulta de un examen más detenido que cierto número de signos no armonizan con el carácter mencionado, lo que se tratará detalladamente después. Unos de éstos se pueden compararse con signos mayas, como se tratará más abajo.

Quisiera expresar aquí mis agradecimientos más sinceros a mi colega Dr. Gunther Zimmermann (Universidad de Hamburgo) por sus indicaciones de paralelos mayas que me pudo dar a base de sus conocimientos profundos en esta materia.