Espacio arquitectónico
Espacio arquitectónico o espacio habitable es el espacio cuya producción es el objeto de la arquitectura, habitualmente mediante su cubrición con los elementos arquitectónicos.
Volumen y espacio arquitectónico
La arquitectura tiene al espacio como elemento primordial, lo pormenoriza y lo delimita mediante el
volumen.
Volumen arquitectónico y espacio arquitectónico son independientes, y a veces su sensación y percepción no coinciden. Tampoco siempre coincide el volumen con la
forma material que lo delimita, pues varían: la
proporción de los
niveles interiores; la dimensión visual del
color y las
texturas; y la dirección de las
transparencias.
Esa oposición, entre la arquitectura como espacio o como volumen, puede apreciarse en lo distintos que son los edificios vistos y vividos
desde fuera y vistos y vividos
desde dentro: como por ejemplo, la diferencia entre el espacio interior y la contemplación exterior de las
Pirámides de Egipto; los templos griegos como el
Partenón (diseñados para el culto exterior, como la procesión de las Panateneas, y que acogen en su interior ante todo la imagen del dios y el tesoro); los templos cristianos (diseñados como
asambleas -eclessia- de creyentes, para el culto en el interior, y con precedentes en las
catacumbas y las
basílicas romanas, con grandes diferencias, como las que existen entre una iglesia
románica -muros gruesos, iluminación y altura limitadas- y una catedral
gótica -predominio del vano, la altura y la luz-); el
Palacio de Versalles o los edificios del
Museo Guggenheim en Nueva York y Bilbao.
Exterior del Palacio de Versalles, con sus jardines.
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Interior del Palacio de Versalles, en una pintura de época.
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Escalas en espacio y volumen
El volumen a escala menor que la que utiliza la arquitectónica es objeto de otra de las artes plásticas: la escultura, mientras que el espacio a escala mayor que la que utiliza arquitectura (espacio urbano) es objeto del urbanismo, que utiliza a las obras arquitectónicas, los demás elementos del paisaje urbano y los espacios que quedan entre ellos (calles, plazas, etc.) como sus propios materiales.